lunes, 31 de agosto de 2009

Los caminos de la vida

Utilicemos nomás por esta ocasión esa metáfora chaqueta de que la vida es un camino. Stop. En esa imagen mental, ¿vas en coche o caminando? ¿O en camión? ¿Solo o acompañado? ¿El paisaje es árido o frondoso? ¿El pavimento tiene baches o está planito? ¿Jamás habías hecho ese ejercicio? Yo tampoco, pero lo haré para explicar esta idea que se me ocurrió para el post del día. 

¿Cómo saber si el camino en el que vas es el correcto? ¿Cómo saberlo, si al momento vas caminando de frente y no hay de otra más que para ir adelante? ¿Cómo saber si atrás de la montaña hay otro camino más tranquilo y más adecuado para tu tracción personal? ¿Nunca han tenido la duda?

La única manera de tener esa duda, es haber tenido que elegir previamente. Si nunca has hecho consciencia de haber pasado por esa angustia de elección, es imposible sentir la presencia de esa mosca que cuestiona “¿estaré en el camino o en la desviación?”.

No sé si me estoy dando a entender (espero que sí, porque si no, ya se chingaron, jeje). Por ejemplo: me considero un tipo afortunado, pues nunca tuve duda alguna de qué carrera estudiar. Lo supe desde la prepa, un día que me puse a narrar un partido intersalones en LaSalle. En la propia carrera sólo tuve una disyuntiva: entrar a trabajar al periódico, o apostarle a ser cinematógrafo sólo porque tenía en ese momento una lombriz que me despertaba esa inquietud. Tomé el camino del periodismo y no me ha ido mal. Sin duda, cinematografía hubiera sido una desviación.

En otros temas he vivido mayor incertidumbre. Seguramente todos coincidirán en que el amor es el rubro que nos presenta más posibilidades de elegir. De igual manera, es complicadísimo saber si la decisión tomada es la buena o la mala, porque una vez que nos trepamos al camión de los sentimientos, estamos tan apendejados que no volteamos a la ventana para ver si ya se nubló o si sigue despejado.

Mi abuela estuvo casada 52 años con mi abuelo antes de que muriera. El sistema siempre fue el mismo, Afif ponía el circo y Marlene racionaba el pan. Así se siguieron todo el camino. Hubo una época en que peleaban por todo y agendaban sesión de chongazos tres veces al día, pero supongo que a los 60 y tantos es más fácil seguirte de frente y driblar los charcos que echarte un reversón y tomar otro sendero. Entonces se siguieron, y en su caso fue la mejor opción.

Diario tenemos ante nosotros pequeñas decisiones hormiga que pizca a pizca mueven el volante de nuestra vida. Y hasta que no recorres un buen tramo te podrás dar cuenta si la decisión fue acertada. Siempre cabe arrepentirse, pero hay ocasiones en que revertir la situación se sale de nuestras manos. 

De todas las decisiones importantes de mi vida, sólo me arrepiento de una. De las demás, las consecuencias me han nutrido más o menos. No dudo que al final descubra que esa única decisión de la que me arrepiento, también encontrará su redención.

(Perdón, perdón, debo de dejar la leche Nido y regresar al Chocomilk. Me puso a debraiar feo).

8 comentarios:

  1. La metáfora de la vida como camino es tan universal por precisa.

    Tuve la oportunidad de conocer la casa donde Antonio Machado escribió Cantares, con su verso de "caminante no hay camino, se hace camino al andar". Era una casa de huéspedes, sin mayor evidencia de que ahi acontecieran grandes pasiones o arrebatos existenciales. Machado tenía su cama, su escritorio y su bacinica.

    En un cuartito aparte estaban expuestos, para el turismo, sus escritos, sus manifiestos, sus poesías y las fotografías de la mujer que adoró. Viéndolos, parece que la intensidad interior de Machado no correspondía a la simpleza de su vida cotidiana y al revés.

    Pero es al contrario: en el desvarío que parece desviación que conduce a un laberinto, está el camino diario. Y todas sus metáforas.

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  2. Puedes hacerlo como explorador. Antes de dedicarte a algo al 100% tratas un ratito sin mucho compromiso. Si te gusta, como vas. Si no te gusta, sigues tu vida.

    Me cae que necesitas regresar al chocomilk, yo necesito 6 cervezas para desvariar asi. Y como 8 tequilas para publicarlo.

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  3. Por eso yo no voy en tren, voy en avión...

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  4. chivadesdechiquillo31 de agosto de 2009, 12:19

    Si no la controlas
    no la fumes...

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  5. Dice Armando Rosas que la Distancia-Tiempo es un camino y que tras de él se produce un abismo, porque al camino que ya pisaste no es posible regresar, así igual todas las decisiones que tomas hacen que la bifurcaciones del camino que no tomaste caigan al mismo abismo y ya no puedes regresar, porque aunque la bifurcación en forma de persona o trabajo o lo que se te vuelva a poner enfrente, ya no será igual que como fue en el pasado. Ya debraye también, pero en suma, desvíate es la única manera de darte cuenta si ibas por el camino indicado.

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  6. Cuando anuncien un antidoping general, los korovos van a salir por patas...

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  7. Ohh, chePaco, ni aguantas nadaaaa... jaja

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  8. Aquí está prohibido el antidoping, es algo inmoral

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