lunes, 1 de junio de 2009

¿A qué hora quedamos? (Entrega 9: LO QUE NO PERDONO)

Soy puntual. Muy. Puntual. Exageradamente. Puntual.

En el primer viaje de primos que organizó mi tío Luis, en el lejano 1993 a Ixtapa Zihuatanejo, me apodaron Mr. O'Clock por mi obsesión por despertarme temprano. Siempre a las 6:30 am, siempre, sin falta. Mi tío me encargaba despertar a todos en el cuarto de hombres, y hablar a la hora mencionada para hacer lo propio en el cuarto de las mujeres. Y como ya sabían que era Mr. O'Clock y les cagaba... ya ni contestaban.

Difícilmente llego tarde a una cita. Y menos si se trata de una chica. Me lo inculcó Afif, que decía nos vamos a las 4 al club, y a las 3:50 ya estaba arrancando el coche "por si acaso". De regreso, si decía a las 7, a las 6:50 ya estaba llamando a los vestidores para ver por qué no había llegado (¡Ya voy chingáaaaa!).

Por eso, no soporto, no tolero, no perdono la puta impuntualidad. Me caga, la aborrezco, me zurra, se me hace un gesto de nacos, de barbajanes, de poca monta, de la chingada (bueno, no tanto, exageré). Pero sí, sí me puede poner muy de pinche malas.

A pocas personas les he permitido ser impuntuales conmigo... y a la larga ha valido la pena. Pero el coraje y el enojo no lo omito. Porque ser impuntual es como dar una tarjeta de presentación rayada. Es como decir "hola, mucho gusto, soy Menganito de Cual y no tengo el menor grado de responsabilidad, me vale madres tu tiempo y el de todos, pero no te extrañes porque también me vale madres mi vida y todo a mi alrededor".

Así que si se les ocurre ser impuntuales conmigo, ailes encargo. Una de esas, no la perdono.

11 comentarios:

  1. Somos iguales, te apoyo al 100%%%%%!!!!! jijijijij

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  2. Confirmo que mi coequipo chanflesco es puntual.

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  3. Yo era obsesivamente puntual hasta que tuve hijos. Ahora prefiero llegar dos minutos tarde que arruinarles la infancia con mi estrés. Y siempre me disculpo con mi "esperante", sólo que la Ley de Murphy se ensaña con las madres.

    Estoy en vías de recuperación del buen hábito. No me maten.

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  4. Creí que mi marido estaba cañón, después de leerte, ya nunca le diré nada, yo tolero 15 minutos de espera a los 16 ya me fui.
    Decime: ¿si vas a salir a un lugar que no conoces con cuánto tiempo de colchón sales? si me dices que de 30 minutos a una hora, tendré que invitarte una cerveza para que conozcas a tu símil.

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  5. Te caería muy muy mal a veces... jaja

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  6. Flais: una hora de colchón, claro. Vivimos en "la ciudad de la hora".

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  7. Bueno, pues la verdad es que yo no soy impuntual, a veces hay imponderables tales como que un idiota esté delante de tí en alguna fila de coches y en el estacionamiento estén las colas de la chingada, pero me puedo considerar una mujer puntual.
    Tardo años en producirme, pero precisamente por eso, si la cita es a las 10, comienza la producción de Spielberg a las 8.
    Salí un tiempo con un alemán que un día llegué 3 minutos tarde, de esas veces que ni siquiera se ha movido la manecilla del reloj...bueno, hagan de cuenta que le menté la madre. Es fecha que me dice, 'te espero, pero si van a ser 5 mexican minutes me dices para hacer mis previsiones'....pinche nazi...

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  8. ¡Uyyyyyyy hijo! Espero no acabe la amistad el miércoles.

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  9. si la gente va a llegar tarde por el motivo que sea (DF, un caos de vez en cuando...casi nunca) una pinche llamada...oye perdon !!! pero 1500 CULEROS maestros tomaron insurgentes y no puedo pasar...que onda todavia nos vemos o la cambiamos pa otro dia ??

    un abrazo al equipo Korobora!! Joroba !!! a no verdad Korova.

    HMI

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