jueves, 4 de febrero de 2010

Piss in the wind

 

Estimados lectores,  les pido una disculpa por postear tan tarde, pero hubo un problema con el internec de mi casa debido a unos vientos gélidos. Alles in ordnung jetzt!

Este post no tiene una, sino varias moralejas...una mujer en sus treintas debe de contar con varias sin distinción de estado civil. 

De mis mejores momentos berlineses ocurrió en el White Trash, conocido restorán-bar ubicado en Prenzlauer Berg, uno de los distritos más bohemios de la ciudad. Estaba yo a la luz de la vela con cierto galán en pleno romance. "Te ves hermosa esta noche, de verdad, ¡no puedo creer que estemos aquí los dos juntos!", "Ay Kon, gracias...ejem, ¿pedimos la cuenta? voy al baño, ya vuelvo". Mis amigos saben que a la hora que sea, cómo sea y en el estado en el que me encuentre, antes de salir de algún bar, club, antro, pub, cantina, pulquería, cervecería (ahora más todavía) y demás lugares que sirvan alcohol, tengo que ir al baño a hacer pipí. Es una acción mandatoria. Por eso fui, hice lo propio y regresé a la mesa.

La mesera tardó unos 15 minutos en traer la cuenta, nótese que en Berlín el servicio no se caracteriza por su rapidez. Pagó, tomamos nuestros abrigos y emprendimos camino hacia el hotel en donde nos estábamos quedando, el cual estaba a una cuadra de donde vivo, que, desde donde estábamos, eran unos 45 minutos en metro. Ya eran las 11:30PM y el metro pasa cada 10 minutos, por lo que es lentísimo...aparte de que esa línea en especial es un suplicio. ¿Por qué no tomamos taxi? Bueno, los taxis en Berlín no son algo que estén por las calles esperando a que se les haga parada. Son carísimo sy difíciles de encontrar así nomás. Bienvenidos al Primer Mundo, te chingas y usas el metro. Ya para estas alturas, los 5 gin&tonics y la primera cerveza ya estaban volviendo a hacer efecto. Pero bueno, pensé que no iba a ser tan urgente. Llegó el U-Bahn después de 7 minutos y nos dirigimos hacia el love hotel.

Ya íbamos por la estación no. 12 y todavía faltaban 5 más...y Kon hablaba y hablaba y hablaba y yo no tenía idea de lo que estaba diciendo porque estaba concentradísima en controlar mis esfínteres. Ya habían pasado 40 minutos y todavía nos faltaban 2 estaciones, una cuadra, el lobby del hotel, subir al elevador, caminar hacia el cuarto y dejar con estilo mi bolsa y decirle, 'mmhh, deja voy primero al baño'. Una verdadera eternidad. Él seguía hablando de algo concerniente a unas bicicletas y unas patinetas y de cómo se rompió algún hueso, no recuerdo cuál, ni cómo, ni porqué. 

Llegamos a nuestro destino 'Bismarckstrasse', salimos del vagón y tuve que hacer un gran esfuerzo para que no viera el vientre que guardaba alrededor de 28 litros de pis. Al subir a las escaleras, para salir a la calle mi cuerpo, básicamente, mi aparato urinario dijo 'no doy un paso más'. Me paré en seco y me pregunta qué pasaba, porqué estaba tan pálida. Le dije, "tengo que ir al baño", y claro, me dijo que el hotel estaba en la esquina. ¡Sí, ya sé, pero qué no ves que no puedo idiota, me estoy MEANDOOOOO! Eso nunca se lo dije, lo pensé, y no precisamente en voz alta. Hice de tripas corazón y subí los escalones para que al momento de que llegáramos a la calle, él, con toda la galanura de un pueblerino, me toma y me carga hacia el hotel. Qué oso. No sólo sabe que me estoy meando, sino que ya sabe cúanto peso. ¿Qué más bonito?
Me baja en el lobby, entramos al elevador y toda mi idea sensual que tenía sobre ese momento Carta Blanca se oscurece por mi 'ay ay ay ayyyy, schneller, schnelleeerrrr schisse aufzug! (apúrate pinche elevador)'. Tomé la tarjeta del cuarto y corrí como loca hacia él para entrar e ir inmediatamente al baño. Tardé unos 8 minutos en salir.

Moraleja: o me coloco una sonda o cargo con comodo. Para ustedes, recuérdenme cuando ya estemos en la puerta de cualquier cabaré o burlesque mi visita obligada al baño.

13 comentarios:

  1. Oli como me hiciste reir jajaja. creeme que me identifique cañon!!! Un beso

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  2. jajaja identificadísima

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  3. Implantar una sonda sería poco elegante, pero podemos comprar bolsas Ziploc tamaño caguama y desecharlas en prados secos que encontremos por el camino.

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  4. jajaja, ya hay pañales muy discretos, jajaja

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  5. Estás increíble...no manches...te pasó lo mismo en NYC, recuerdas? Una de las tantas veces que nos fuimos de briagos...jajaja!
    Besos...

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  6. jajajajajaja, en las codiciones y por los motivos q sea, siempre tendrá su lado romantico q el galan te cargue! jajajaja
    Saludos!
    NNK

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  7. Qué bueno que tu moraleja no fue esa que dice la canción: Quién iba a pensar, quién iba a pensar... que por una meada la iban a matar.

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  8. ¿Posteaste tarde porque necesitabas ir a hacer pipí? Jejeje, soy fan.

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  9. Oye amiga, que l'stima que te olvidaste la cretividad mexicana tan pronto... siempre tienes la opción de la botella (herencia del ingenio del microbusero y taxista) o como cres tu que le hacen para aguantar toooooooodo el dia... asi que ya saben si van al DF y su chofer sólo lleva una mano al volante a ya saben la otra donde está.... Puafffffff

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