jueves, 20 de agosto de 2009

Una fresca mañana

Despertar a media noche por el ruido de que alguien está tratando de forzar las cerraduras de la puerta de tu casa es horrendo. Despertar a media mañana con aliento a cúpula de Oaxtepec sin saber cómo se llama la persona que tienes al lado es espantoso. Despertar en la madrugada porque tu mamá te está rociando de Lysol es apocalíptico. Bueno, despertar como sea, es un acto de la chingada, salvo en sus escasas excepciones. Yo narraré una de esas contadas excepciones que pensando que era el despertar perfecto, sin más, se volvió diabólico.

En mi anterior departamento, tengo dos recámaras, una amarilla y otra azul. La amarilla tiene unos 4 metros más grande que la azul con la salvedad de que la amarilla daba a la calle. Mi ex-esposo y yo tuvimos conciertos infinitos de guacareadas y chillidos los años que dormimos en la color canario; los intérpretes de estas sinfonías eran los oficinistas que salían del bar de la esquina: Ferrucos bar. No importan los chillidos ni las guacareadas, como si yo no lo hubiera hecho. Pero...solían ser a las 2 AM de un martes. De menos nos hubieran dado chance a que fuera jueves para hacerles compañía. El bar fue el culpable de que cambiáramos unos metros más por una tranquilidad pueblerina. Nos fuimos al cuarto azul dos años después de habernos casado.

En esos momentos 'Carta Blanca', llegó con nosotros nuestra adorada Simone, perrita french poodle, regalo de mi exsuegra. Una cosa di-vi-na. Todos aquéllos que reniegan de los poodle (yo me contaba entre ellos, lo mío eran hasta entonces, los West Highland Terriers) no saben lo que dicen hasta que tienen uno. Simone es tierna, inteligente, vivaz, asertiva, juguetona...bueno, qué Lassie ni que ocho cuartos! Un portento de perrita! Ella presenció nuestro cambio de garde-robe con todo y TV de 89 kilos y de jom titer y todo lo que conlleva. La paz, por fin, a nuestras noches había llegado.

En realidad, nada cambió, ni siquiera los lugares de cada uno. Mi lado de la cama siempre ha sido el izquierdo, donde generalmente, se encuentran las ventanas. Como a veces tengo la costumbre de dormir con la ventana semi-abierta, el aire fresco de la mañana que entra por la ventana es inigualable, como de novela de García Márquez: mágico. Por eso, nunca lo he cambiado por nada del mundo. Yo duermo junto a la ventana. No se hable más. A todo esto, pues ya éramos tres los que compartíamos la cama, porque Simone ha tenido trato V.I.P desde siempre, y ella durmió desde cachorrita con nosotros. A veces enmedio, a veces en los pies, pero su lugar favorito, es entre la cabecera y la almohada, o sea, arriba de nuestras cabezas.

En esta época, a mi ex le encantaba ir a jugar Gotcha todos los sábados a las 7 AM. Él, con lo obsesivo que era, reunía a un grupo de alrededor de 15 tipos, todos vestidos con trajes que se compraron en el campo Marte junto con las botas ( de soldados rasos, tuvo que inventar no sé qué cuento para que le vendieran todo el kit) y con pistolas que aceitaba cada quién. Él se juraba Patton antes de entrar a Africa con todo su batallón. Ya era toda una tradición desde hacía unos 2 meses. La noche que terminamos de mudar toda la recámara y demás artefactos que componían a la 'nueva', se interrumpió debido a que al otro día, era sábado de Gotcha.

Como ex-esposa jodona le recordé que tenía que sacar a Simone. Eran ya las 12 AM y la pobre perra ya le podía ver la meada en el borde de los ojos. Refunfuñando como exesposo huevón, la sacó a la calle 3 minutos. Regresaron y le pregunté si la perra había hecho caca. Él dijo que no y que seguro no tenía ganas, si no, habría hecho. Mmmmhh...no es lógico, la ex-esposa jodona había quedado atrás y habló la etóloga, 'A ver Sucu (pseudónimo mamón que utilizaba para llamarle al ex) si no la paseaste en el pastito, ella no iba a hacer caca porque ya se acostumbró al pastito. Es un condicionamiento que reforzé a través de alabanzas.' Qué dijo?????!!!?? Él después de escuchar esto, me prometió por todos sus muertos que la iba a sacar antes de largarse al Club de Tobi, pero que le diera chance de dormir, mis primos iban a llegar a las 6:15 AM y ya las estaba dando. Después de esta sesuda conversación, nos fuimos a jetear. Yo en mi lado izquierdo con la ventana semi-abierta, él en el lado derecho con una pata descubierta y Simone en nuestras cabezas.

Entre sueños, sentí la brisa mañanera, fresca e impasible sobre mi mejillita. Deliciosa, con olor casi dulce. Regresé a mi momento onírico en donde estaba en un jardín lleno de Pensamientos, Violetas Africanas, Lillies y demás flores en un valle verde. Yo las estaba sembrando. Tomaba con mi mano derecha la tierra y con la izquierda la palita para, poco a poco, llenar el hueco de la plantita. El sueño era tan vívido, tan cierto, que en la vida real, mi mano fue arriba de mi cabeza para agarrar la tierra que estaba enfrente de mí...esperen...tierra??? en mi cama??? abajo de mi almohada??? NNNNNNOOOOOOOOOOOOOOO!!! Levanto la cabeza, veo a Simone con las orejas hacia atrás, levanto mi almohada y sí...está lleno de mierda de perro...y yo estoy con un puñado de caca en mi mano derecha, lista para echar a la siembra. Toda la cama es un paraíso cacal. Mi ex se levanta al escuchar mi grito de 'Nuestra hija se cagó!!!' y ni tardo ni perezoso responde en el mismo tono y con un sopecito de caquita en la frente, 'No mames!! Qué poca madre pinche Simone!!'. Simone se escabulle por debajo de la cama y del miedo, ahora se caga, pero con consistencia muy parecida a la avena encima del multicontacto de todos nuestros gadgets.

El resto es histeria e historia. Juan, mi ex, tuvo que levantar la cama y el box para que yo pudiera coger a Simone y sacarla para bañarla. Él se metió fúrico a bañar, un poco por la mierda en la frente y otro tanto porque no sonó el despertador y mis primos ya lo estaban esperando y vieron que, literal, tenía mierda en la cabeza. Yo lavé mis manos con cepillo para limpiar gamuza, con cerdas de cobre y con cloro. El despellejamiento duró 5 días. A Simone le tocó baño y un regaño muy leve de mi parte, finalmente al que se le debe de echar la culpa es a Juan por no haberla llevado al pastito. Tiré el multicontacto y llamé a Chem Dry a que lavara el colchón. Tiré las almohadas y las fundas y sábanas las lavé a mano con guantes y luego las mandé a la tintorería porque eran unas Laura Ashley de 800 hilos, ni loca que las tiraba.

Concedo que Simone, de menos, se hubiera bajado a echar el cake en el piso, pero de igual manera, ella estaba también en un sueño por el que no se hubiera movido por nada del mundo. Aparte, como le dije a Juan, de no haber sido por ella, no se habría despertado para ir al Gotcha.

Simone tiene ya 7 años y nunca más se ha vuelto a cagar en ningún lado mas que en el pastito. Ahora sus sueños son más dinámicos y con control de esfínteres.

10 comentarios:

  1. Adolfo Rivas-Mercado20 de agosto de 2009, 5:53

    Yo que vivo con dos perros, pero del cuádruple del tamaño de las tuyas, he de agradecer que no les ha dado por dormirse en mi cabeza, ni tampoco cagarse.

    de 10, como siempre...muy buena anécdota...por algo pensé que la ibas a poner! jaja

    ARM

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  2. Simone culpable!, no hay más. De los perros que tengo, ninguno ha hecho eso.

    Period

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  3. Ah bruta... de lo onírico a lo escatológico en un tris... reí... aplausos...

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  4. ¡Genial! "literal, tenía mierda en la cabeza", ese párrafo tiene entrelíneas, una carga emocional extra a la anécdota, ¿no? jajajaja

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  5. Amiga muy cagado (literal) tu post de hoy jejeje Yo siempre he tenido perros pero jamás dejaría que durmieran en mi cama y después de leer tu anécdota MENOS! jaja besos

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  6. yo también me hubiera quedado con las sábanas Laura Ashley de 800 hilos.

    Me reí mucho, aunque ciertamente, la anécdota no me ayuda a superar mi mala relación con los perros.

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  7. Es una tierna tu perrita!! Pero muy cochinita! Me reí como loca....como loca...y en cuanto a la mielda...cada quién tiene lo que se merece...como mileda en la cabeza...jajaja!

    love u

    Lore

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  8. Me reí como enana, por eso no duermo con perros!!! jajaja

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  9. Nooooooooooo puedo parar de reir!!! Bueno hasta me duele el estomago de tanta risa!!! AUXILIO!

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