lunes, 3 de agosto de 2009

Perro, comemos Perro

Hay un personaje en la televisión mexicana que lleva más de 30 años de decir cuanta mamada se le ocurre... y se le sigue festejando. Sin duda, un caso atípico en la narración deportiva.

Enrique Bermúdez de la Serna, mejor conocido como "El Perro" ha impuesto un estilo único para narrar partidos de futbol. Se ha dicho que es el heredero de las glorias de Ángel Fernández, pero yo creo que sus estilos para relatar discrepan en su esencia. Mientras Fernández rascaba en su creatividad para apodar y plasmar escenas de la cancha, el "Perro" se limita a encontrar detalles casi obvios para de ahí instituir una sangronada, que insisto, casi por default es ovacionada.

Mucho se lo debe a su tono de voz y su look de guarura de los Black Eyed Peas. Si fuera instrumento musical sería un trombón, aunque con los años se ha agudizado paulatinamente. Las narraciones de los 70 y 80 presentan a un "Perro" mucho más formal y rítmico. En los 90 encontró su auge y hasta programa dominical le dieron. Pero ahora en los 2miles, las cuerdas se han aflojado y con ello su rigor vocal.

Y a cambio, se ha puesto a recetar apodos por doquier. A Paulo da Silva le puso "Gondolero" porque jugó en el Venecia de Italia. A Hassam Viades lo bautizó "Telefonista" porque su segundo apellido es Slim. A Francisco Palencia le puso "Gatillero" porque jaló el gatillo contra Italia en los Olímpicos de Atlanta 96. Como verán, se quiebra la cabeza para poner apodos, pero por más bobos que parezcan, se quedan para la posteridad.

Su legado también incluye expresiones que ya se incrustraron en nuestro léxico, y la gran mayoría de la gente que las dice ni siquiera sabe de dónde vienen. Hoy podemos meternos a un carril así bien gandalla y decir que la hicimos "versallesca". O que ayer en el antro la pasamos "chidondongo". O que una chica te dio entrada "hasta donde las arañas hacen su nido" (Realmente, lo correcto sería escribir "versallesque", "chidondongue" y "nide", como lo imitan los mortales al no alcanzar su tono de voz).

Por mi chamba y por casualidades de la vida me lo he topado en varias ocasiones. Hace unos 15 años en el Buddah Bar del centro, mientras me lavaba las manos, el "Perro" entró bailando... con lentes oscuros y poco faltó para que lo sacaran en hombros. Hace no más de un año, estábamos Inphi y yo cotorreando acerca de él, cuando me dijo, "cabrón, ¡aistá el Perro!". No mames. "Sí sí, voltea a tu derecha...". Y sí, aistaba el "Perro" en un Jaguar chimengüenchón... con lentes oscuros. ¡Perreee! "¿Qué pasó broder?".

A lo largo de los años, han surgido copycats del "Perro", pero sinceramente todos han muerto en el intento. Porque este chango, guste o no, ha sabido combinar a la perfección la exageración, el ingenio y las ganas de chingar. Tres características que lo hacen un gran invento mexicano.

5 comentarios:

  1. Brisenie, eres fan del perre de modo indirecte.

    Tu devoción es notable, brother.

    BUEEEEENAS NOOOOCHES (recuerdas el Starbucks?, jajajajajjaa)

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  2. El futbol mexicano es un invento nacional en sí mismo, cosmogonía, idiosincrasia.

    Diría Rulfo: ¿oyes ladrar a los Perros?

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  3. Ok, puedo aceptar que es un invento mexicano.

    De eso a sentirme orgulloso existe muuuucha distancia.

    Saludos

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  4. Pppfff...pura mercadotecnia noventera mi buen!! Y estoy de acuerdo con Infi...
    xxxooo

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