miércoles, 24 de junio de 2009
Fetiche
Más allá de las leyendas salvajes que se pueden formular a partir de un encerrón casero, la primera vez que Mara y yo nos quedamos descalzos, me percaté de algo curioso: sus pies son diferentes a los del resto de la humanidad.
Y ella misma lo admite: son feos.
En pleno desafío de la naturaleza, su segundo dedito es el más largo de la quinteta y, además, es como bombacho, como jorobado, como el terco aficionado en el estadio que quiere hacerse lugar en las butacas a hombrazos y codazos y que, al final, logra sentarse del modo más lastimoso. Apretado él, apretados los demás. El triunfo del bulto.
Y ese protagonismo del "No. 2" hace que sus otros cuatro dedos luzcan apagados y sin señas de identidad. Los tres más pequeños, en particular, son un espejo de tristeza. Están apilados en una misma dirección, incapaces de alzar la voz o de sacar la garra y crecer la uña con aires de rasguño. Lejos de tal aspiración, todos parecen gomitas.
Por años, mi norteña y yo dejamos el tema de sus pies feos a la deriva. Entre la sacarina de la vida marital y los muchos otros motivos de dicha, asumimos la imposible perfección de todo el cuerpo. Si acaso, descargamos ocasionalmente dosis de risa cuando nos topamos con su "dedo protagonista", mas no ahondamos en ello. Un acuerdo simple: así como Mara aceptaba la mutilación de las uñas de mis manos como consecuencia de mi ansiedad, yo correspondía con un silencio respetuoso a la falta de decoro en sus pies.
Sin embargo, la seguridad de Mara en sí misma siempre ha tenido grandes efectos en mí. Por ello, no me sorprendió que hace un año decidiera hacerse el más vistoso de sus tatuajes precisamente... ¡en el pie!. Barrigón entusiasmo y flacos complejos los de mi esposa. Cosas simples por las que un hombre se enamora un lunes y se enamora otras siete veces antes de que llegue el martes. La admiración que le profeso tiene refill. Un güiño constante a la sorpresa.
Hace unos meses, llegué a casa y la encontré en el más profundo de los sueños de madrugada, esos donde la descomposición corporal es plena. Mi mujer tenía el 75% del cabello tapando su cara, el brazo derecho cruzado sobre el pecho a un grado peligrosamente cercano a la luxación, y la pierna izquierda escurrida por fuera de las cobijas, colgando junto al colchón.
Antes de estacionarme en mi lugar asignado para apagarme y dormir (me corresponde el lado derecho de la cama), observé su pie colgante. Lo analicé, lo estudié y empecé a disfrutarlo. Le enconté una extraña belleza que no podría definir, y hasta experimenté una pizca de antojo primitivo.
Así pues, el único resquicio de ella que jamás me provocó en los primeros años de matrimonio, ha comenzado a burlar las rejillas del desánimo y me ha vuelto un tardío fanático de los dedos desordenados. Sí, con ellos me injerto placer.
Y hoy ya puedo decir que sus pies suelen ser un buen... "inicio".
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Los pies siempre son un gran inicio, sobre todo, en el arte de apreciar la belleza de lo que es, porque existe, sin apegarse a los cánones o deberes seres anatómicos.
ResponderEliminarGran texto. ¿De qué era el tatuaje?
Hola:
ResponderEliminarBueno... tanto asi como que tenga los pies diferentes al resto de la humanidad, pues no.
Tiene "pie griego"
http://www.vivirsalud.com/2007/08/06/los-distintos-tipos-de-pie/
El cual solo poseemos un 15% de los humanos
http://www.efdeportes.com/efd51/pie.htm
A mi tambien re corroe el morbo ¿cual es el tatuaje?
Saludos
Hluot Firthunands
Yo soy diferente a ti porque soy compensador. Osea, si no me gustan sus manos, me hago a la idea de que me gustan sus pompas y así me la llevo.
ResponderEliminarTú en cambio, le encuentras virtud a lo que no te gusta. Hiper cool.
De acuerdo con Miranda, gran gran texto.
Mis pies son feos pero con personalidad, y a lo largo de mis 32 años me siento orgullosa de ellos, por eso decidí que el lugar perfecto para mi tercer tatuaje era mi pie derecho.
ResponderEliminarMi dedo protagonista, desde niña, sufrió, recuerdo un día que llegó mi papá con una especie de tirantes pequeños y me dijo: es para tu pie, era nada más y nada menos que un instrumento de tortura para mi dedito, lo utilicé 10 minutos y no pude más, era una humillación pública ante los otros cuatro y su ego estaba destruído.
Por eso ahora, feos y decorados, mi tattoo es un homenaje a mis hermanos mayores, y es una especie de enredadera conformada por tres mariposas de colores, en donde la mariposa intermedia no permite romper el lazo de las otras dos, es un colorido baile de mariposas a la hermandad que sin mis pies de empanada no sería posible.
Excelente afición tardía marido, te amo!
DE LOS QUE TE HE LEIDO EN MIERCOLES, ESTE ES EL MEJOR, POR MUCHO. NOS HAS PRESENTADO A TU ESPOSA.
ResponderEliminarTe derramaste. Muy bueno
ResponderEliminarEres un romántico empedernido y por más que tratas de ocultarte entre lo dark gótico y lo indie, NEL! Eres, como bien dice Roberto Carlos, de esos amantes a la antigua que llegan con flores!!
ResponderEliminarEvidentmente, este sentimiento tiene que brotar por alguna razón y la que entra en escena ahí es la Mara! ;o) Ella es la que hace que aflore el catrín que hay en tí!
En cuanto a los pies, pues son una parte sexy, siempre y cuando estén bien cuidados, sin hongos, ni ojos de pescado, ni jiotes, ni nda de esas asquerosidades humanas que uno no sabía que existían hasta que los ve en foto en una tienda naturista del Centro en donde venden remedios para esas enfermedades...
Una oda a Mara! me encanta!
Muy muy bueno
ResponderEliminaroye to tmb tengo el segundo dedo del pie más grande. Y muchos doctores dicen que son los pies perfectos.
Muy buena entrega.
Hablando de pies, , hay un ejemplo muy claro que se acerca a ese sentimiento de atracción o de 'buen inicio0, como decías: Uma Thurman
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=G8uRDkh9nuw
Feos, tal vez, pero tienen algo que no sé qué... incluso es así Uma toda ella... no es la más agraciada, pero tiene algo, como sus pies.
En ciertas familias de los Altos de Jalisco, el tener el segundo dedo más largo es un signo de identificación, de herencia y símbolo de aristocracia. Desde niño te enseñan a apreciarlo.
ResponderEliminarAsí que ya sabes, tu mujer es de alcurnia colonial y heredera de las bellezas europeas. No dudo que en esa región criolla del occidente mexicano haya alguna sociedad secreta que gestione títulos de nobleza española y tengan como requisito esta marca de nacimiento. Estoy segura que para varios de mis primos alteños has vivido con un concepto equivocado de la pedi-belleza. El único problema que le veo a tu escrito es que esta condición era un secreto que te has atrevido a enseñar al gran público. Sólo espero que el fantasma de algún cristero no intente castigar tu osadía... jeje.
Excelente texto.
Diana
Lo leo y no lo creooooo. jajajaja, la descripción de sus deditos es genial
ResponderEliminarME ENCANTA CÓMO ESCRIBES, DE VERDAD ME ENCANTA. ATRAPAS CON LOS TEXTOS Y UNO SE TRANSPORTA A ELLOS HASTA SENTIRSE PARTE.
ResponderEliminarSIGUE.....!
Muy buen final.
ResponderEliminarLa podofilia es un fetichismo que cada tiene más adeptos, de verdad hay gente que se corre viendo pies, pero lo tuyo es una podomarofilia perfectamente explicable por el gran amor que le profesas a tu norteña. Me gusto eso del refill.
ResponderEliminarNo se tiene que ser muy cercano a ustedes dos para darse cuenta que lo que comparten es de esas extrañas complicidades que muy pocas personas encuentran. Mientras leía me sentí como la sobrinita chiquita que ve de lejos a sus tíos y piensa "Ojalá cuando sea grande alguien quiera lo menos perfecto que yo pueda ser"....
ResponderEliminarMe conmoviste Inphi, te mando un abrazote!
MUY CHIDO
ResponderEliminarGracias por un texto así.
ResponderEliminarQué gran post. Los piés de una Mujer siempre serán un buen inicio y un gran tema sobre el cual leer, escribir, pintar y beber.
ResponderEliminarExijo un encore en The Corridor.
jajajaja pues eso me parece bien jmmmmmmm!
ResponderEliminarcreo que es ams original enamorarte de los defectos de alguien que de sus virtudes jajajaja, yo nunca se los he visto bien bien, sera porq con los pies en si no tengo bronca pero jmmmmmm en al amor todo se puede jajajajajaja
tqmmmmmmm
Está increíble el post...me pareció de lo más tierno...tqm Luigi
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