miércoles, 17 de junio de 2009
Un dolor de otro mundo
Hay de congojas a congojas. No soy feminista ni mártir, pero como mujer, se añaden algunos extras...los cólicos menstruales, depilación con cera en cualquier parte del cuerpo, delineado permanente, peelings, Restylane, Botox y, bueno, el ganador: el parto. Que cuando te baja por primera vez, cuando te están creciendo las boobies, cuando usas stilettos, cuando te casas y demás sucesos trágicos. Traemos el chip del calvario. Pero ese primer dolor, esa opresión en el corazón como si te estuvieran apretando la caja torácica con una llave Stilson, nunca se olvida y he de decir, agarra parejo.
Desde muy tierna edad, el cine ha sido una de mis pasiones. Siendo hija única, las películas me acompañaron durante la infancia, pasando por mi problemática adolescencia y mi todavía más caótica y divertidísima adultez. De ahí que el primer acercamiento con un dolor de a deveras fue viendo nada más y nada menos que una joya del séptimo arte: E.T. The Extraterrestrial.
Mi mamacita tuvo una época en la que compraba el abono de la Muestra Internacional de Cine que se celebraba en la Cineteca Nacional e iba a todas las funciones. Antes de que se estenaran para el público, ella vió varios filmes de la talla de Fanny y Alexander, Los motivos de Luz, Brazil, La rosa púrpura del Cairo, Kagemusha e E.T. Muy emocionada, llegaba en la noche a platicar conmigo sobre ellas y al ver la peli del petizo café arrugado, decidió llevarme a verla...lo que no sabía era que YO la llevaría al callejón sin salida de la vergüenza pública.
Llegamos al cine Pedregal y nos acomodamos en la quinta fila casi pegadas a la pared con mis Pon Pons y mis palomitas chiclosas. Yo estaba emocionadísima...era EL suceso, LA película de LA década! Un cúmulo de emociones se apoderó de mí cuando Henry Thomas encuentra a E.T. en su cobertizo y se lo lleva a su cuarto. Conforme la película va avanzando, el desgraciado de Spielberg logra que te involucres con el extraterrestre de manera especial...sientes cariño, ternura y compasión porque al pendejo lo dejaron a la buena de Dios los culeros de sus dizque amigos y hace del Speak and Spell su boleto de regreso: 'E.T. phone hoomeee'...el manejo de simbolismos como las llaves que carga Peter Coyote 'el malo' que después se vuelve 'bueno' y Dee Wallace como la working mom divorciada con 3 hijos hacen que te identifiques con cualquiera de los personajes.
Mis manitas sudaban como cuando te llega un requerimiento del SAT cuando Michael, el hermano de Henry Tomas aKa Elliot encuentra al perdido E.T. en el bosque agonizante, de color blancuzco tipo Sweetarts chupada. Ya para estas alturas, rompo en llanto histérico en medio del cine y mi pobre madrecita decía, 'Tranquila hija, por favor, ¡te va a dar algo!'. Siento que el corazón se me va a salir y que, literal, me estoy quedando sin respiración. En ese momento, Peter Coyote irrumpe en la casa de Elliot al más puro estilo PGR con trajes de polietileno blanco y montan una instalación médica ahí mismo. ¡¡¡Noooooooooooooo!!! Sufre E.T., sufre Elliot...están conectados porque se quieren idiotaaaaa no te das cuentaaaa, ¡¡¡se están muriendo pedazo de imbécil!!! ¡¡¡Alguien haga algooooo!!!. Mi mamita no puede contenerme, me sacude, me sopla en la cara porque me estoy privando y de paso, muy decente, se disculpa con todos los presentes.
De repente, se escucha el flatline y muere E.T. Le dan RCP con desfibrilador y ahí, en ese preciso instante mis estimados, es el momento Carta Blanca; mi corazón se hace pedazos y me quiero morir. Dicen que el dolor de una pérdida es tan fuerte que por eso se crea la metáfora de 'me rompiste el corazón'. El dolor del alma se somatiza y en efecto, te duele el corazón por falta de oxígeno. Mi mamita, pobre, no puede frenarme y no sabe qué hacer porque evidentemente, me están aventando palomitas, cascos de Coca-Cola, zapatos, niños, lo que se encuentre a la mano. Rendida al ver mi pesar, grita '¡No se muere! ¡Te juro que no se muere!'. Se escuchan mentadas de madre y chiflidos. En ese momento, paro mi llanto histérico y toda la noche estuve con los espasmos tan característicos de mi gran aflicción por la muerte temporal de E.T.
Al salir del cine, los mismos que me habían aventado hasta el burro de planchar, me ofrecían chocolates, galletas, kleenex y demás para mitigar mi angustia y ya no suspirara por el idiota de E.T. que, por andar tragando camote, se quedó varado en un planeta lleno de gente, igual de pendeja que le dió electroshocks y lo vistió ridículamente de fantasma. Lo único bueno es que se puso un pedo de aguamielero y conoció al hermoso Elliot.
Mi moraleja personal radicó en que NUNCA hay que separarse de tus amiguitos cuando van de excursión. Y puedo presumir que aprendí algo a mis 8 años aparte del sufrimiento. La gente se identifica con el afectado por una pena. Eso se llama solidaridad, un valor completamente nuevo que me hizo pasar de ser espectadora a unirme con quien tuviera algún desconsuelo. Años más tarde, lo ví en grandes oleadas en el terremoto del '85. Pero ese, es tema de otro post.
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Para mí, la película que me hizo llorar y retorcerme de dolor fue Benji.
ResponderEliminarEntiendo perfectamente tu angustia y dolor al no saber qué va a pasar y al verte pendejo por haberte encariñado así de un personaje.
Como dicen, estoy con tu dolor. Y de paso te digo que no me decepcionas, cada vez escribes con más chispa! Me encanta este proyecto!
Te adoro...
Adolfo
Pinche ET pepino... jaja, "comiendo camote", ¡gran expresión!
ResponderEliminar"color sweetart chupada" LOL!!
ResponderEliminarmis hijas vieron hace poco esta pieza de crueldad cinematográfica y ahora me queda claro que cuando una de ellas (de 4 años) me preguntó por qué lo dejaron sus amigos, en realidad tenía la abstracción del concepto "pinches culeros" en el hipotálamo.
standing ovation. qué divertido post.
jajaja buenisimo, creo que todos aquellos que tenemos sentimientos lloramos con E.T. yo dure años llorando cada vez que la veia, y ni asi me sirvio de preparación para no sufrir cuando tus amigos te dejan, jajaja que cosas !!
ResponderEliminarMi Olí como siempre tu narrativa trasporta al pasado de una forma deliciosa.
ResponderEliminarLa verdad nunca sentí ninguna empatía por el sotaco del ET. Yo estaba entrando a la Pubertad con otros malestares no menos intensos, recuerdo bien en esa época se llamaban Virginie una rubia de grandes ojos (lo único grande q se puede tener a esa edad) jajaja
Bravo buenísimo q sigan los blogs…
Andy
Oli, me quito el sombrero con tu post.
ResponderEliminarLa carcajada franca me duró de mi casa a Río Chrubusco, alternando con risas potenciales entre clases y hasta el recreo.
Ya más en serio, pienso que los guionistas deberían de tratar con más responsabilidad la mente en blanco de un niño que va al cine. Yo viví lo mismo cuando se "muere" el perro en la película de Parchís y aunque luego saltó, lleno de vida, continué compungida hasta el estacionamiento.
Me sonó eso de que tu mamá se disculpó con los presente mientras te privabas...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTe debo el que ahora me esté riendo como estúpido y todos los que están afuera de mi oficina, que en lugar de paredes tiene vidrios, me vean con cara de "qué le pasa a éste tarado". Gracias
ResponderEliminarjajajajaja buenísimo como siempre tu post amiga, no manches la risa de tan solo imaginarte ahí llorando desconsoladamente con semejante personaje y más con el súper oso que debe haber sido para tu mamá... jajaja gracias por compartirlo, tqm :)
ResponderEliminarVolví a sufrir como cuando vi la peli la primera vez!! qué forma de narrar, felicidades! Además, también me acordé de lo padre que era que mi mamá me llevara al cine :)
ResponderEliminarhahha es mui bueno!! haha me hiciste llorar de riza jeje
ResponderEliminarYo ví la película siendo adulto y también lloré. De verdad que hacía mucho no me reía con tantas ganas...todos los recuerdos de aquella época maravillosa vinieron a mi mente! El relato es magnífico y la prosa estupenda....espero con ansia el siguiente post. Si escribieras libros los compraría y leería todos!!!!
ResponderEliminarExcelente relato...te felicito porque eres muy divertida y en realidad naciste para escribir. Te leeré todos los jueves.
ResponderEliminarCristina
Inphi me recomendó ampliamente leerte el día de hoy, lo que no sabe es que "ya soy fans" pero no había tenido tiempo de leerte, creo que en parte lo que disfruta es escuchar mis carcajadas cada que los leo y hoy no fue la excepción, me recordaste a mi hermana viendo esas pelis y lo ha heredado su hija. Gracias por los recuerdos.
ResponderEliminarCuki buaaaa te entiendo perfecto, a mi me paso lo mismo y estoy totalmente de acuerdo con Miranda, ¡Q manera d jugar con los sentimienos de los niño! recien acaban de ver esa pelicula mis hijos y por que no!!?? lloraron como Magdalenas despues de lo contentos que estaban de el gran descubrimieto!!! Una pelicula que su mami vio de niña !!! wow como era eso posible? como ET puede seguir en la TV? y con un gran dolor el par de niños d 3 y 5 añitos no pudiern terminar de ver la peli aunq chu-mami les dijo q volveria a la vida. Buaaaa pin... escritores.
ResponderEliminarY en cuanto al dolor de corazón... q te puedo decir cuki en estas epocas, justo se d q me hablas. Me recuerda el dolor mas grande que ha sentido mi corazón en toda mi corta vida ;)y q espero no volver a sentir.
Te kiero cuki
Fabiola
Excelente como siempre!!! La pregunta es: si cuando vas a ver a Rocky sales boxeando, qué hiciste al salir de E.T.? Espero que no haya sido personificar la "sweetart chupada". Un beso Olis.
ResponderEliminarjajajaja...me remontó a mi infancia y me recordó de la primera vez que vi la pelìcula! Y no paro de reirme!!!
ResponderEliminarGracias por compartir estas anécdotas que me llenan de recuerdos y alegrías en cad uno de tus posts!
Amiga...eres genial!!!!
Te amísimo!!!
Milly!!!
Amanecí con dolor de panza, te hago responsable!
ResponderEliminarNo manches... Lo mismo viví con mis primas Nadine y Wicha, no paraban de llorar y cómo me daba risa!!!!!. Ya sabes que eso de la chilladera se me dio ya de vieja. Que pena confesar que me puse igual o peor con Titanic.
ResponderEliminarOlis, nunca dejes de escribir¡¡ como siempre buenisimo y ciertisimo¡¡¡
ResponderEliminarNos vemos el proximo jueves por aca¡
Te quiero
Claudia
Hola:
ResponderEliminarYo tambien me rei un buen rato, pero nunca he visto esa pelicula.
No estoy de acuerdo en hecharle la culpa a los guionistas y menos ahora que los niños han visto mas violencia en la TV que los veteranos de la revolucion.
Saludos
Hluot Firthunands
Bueno mas vale tarde que nunca... te amo mi oli, en verdad eso de ser de la misma generacion y recordarla con tu diferente forma de ver la vida es un delite..
ResponderEliminarYo tambien fui a ese cine a ver esa pelicula nada mas que yo comi lunetas con helado de copa Holanda. No creo haber ido el mismo dia que tu porq SEGURITO lo recordaria...Pero el dolor que estruja el corazon cuando te enredas con un personaje, fue antes cuando vi Bambi y me di cuenta que nadie se salva de la muerte, ni tu mama aunque te jure que siempre va a estra a tu lado.
Pero eso si del tal E.T., pude reflexionar años mas tarde que la vida es ojete aqui y en el universo, que los amigos te dejan seas terrestre o extraterrestre pero que siempre en una buena jarra puedes encontrar algun buen amigo para otro rato de camino.
Un besote