miércoles, 11 de noviembre de 2009

Tiempo (com)partido


Vengo saliendo de consejo y a una experta en Energía le dio un calambre en plena sesión. "¡Agárrenme el musloooo, apriétenlo!". Qué imagen y qué grito de desesperación más cajeto. Esto no tiene que ver con el post, pero sigo orinado de la risa y tenía que decirlo.

Ok, a lo que voy.

Hace algunos ayeres el Dueño de la Fábrica contrató un tiempo compartido en el Mayan de Acapulco, así que armé un viaje de una semana con mi entonces novia: la celebérrima Miss. No digo su nombre porque personaje mata apellido (Adam West no era Adam West; era Batman).

Pues bien, más allá de las 4 horas de interesantísima plática carreteril con la emperatriz de los escotes 40/60, arribamos al hotel. Todo muy mono. Un códice de 7 metros te da la bienvenida, rápido coctelito para caminar por los pasillos y, ya para acabar, la recepción en unos silloncitos donde uno ha de esperar habitación.

Aclaro que, desde que llegó el valet parking, la Miss descendió del carro con una actitud propia de Señorita Eslovaquia. Yo no sé si pensó que la red carpet la esperaba junto con el monigote que hace preguntas idiotas para el canal E!, pero apenas le abrieron la puerta, se tomó su tiempo, aterrizó una piernita, luego la otra, echó una elástica mirada a su alrededor y, entonces sí, despegó sus pompitas sudadas del asiento. No había paparazzi, así que reaccionó con mi punzante "¿te apuras?" y nos dirigimos al lobby.

Recuerdo vívido: yo iba de prisa como chalán y la reina caminaba detrás como si viniese trepada en un carro alegórico de carnaval. Lenta, pausada, soberbia y, claro, mamadora. Si no saludó a nadie en tal recorrido es porque los flamingos ahí apostados eran valemadristas y mamones. Qué caso iban a hacerle a la abanderada del sexo silvestre.

Pasado el "desfile", llegamos al lobby, y mientras me sentaba para echarme mi piñita colada, apareció el clásico asesor del hotel, un ente que solamente se dedica a ofrecerte el cambio de la habitación común a una "suite master", en la que el yacuzzi y una cocina de considerables dimensiones se agregan a la cama y al baño. "No, le agradezco, no estamos interesados, gracias" (con el plural me refería a mi familia). Pero, oh, súbita interrupción de la Miss.

"No, espere joven, sí NOS interesa la master" (ese "nos" me sonó a manada). "Ah muy bien, señora (¡¡¿señoraaaa?!!), pues entonces a las 2 de la tarde los agendo para que vean la suite muestra". Se larga el morenito bobalicón y me le quedo viendo a mi novia, quien anda muy sazonadita en confianza como si cargara el apellido de mi padre, su herencia, su tarjeta de crédito, su coche y su lunar en el cuello. "Georgina, no veremos la suite. El tiempo compartido es de mi papá". Su respuesta es cínicamente inolvidable: "Bombón (neta así me decía), es preferible llegar con mi suegro con información detallada, a sólo decirle que hay una opción de cambio de habitación". Aclaración pertinente a estas alturas del post: la Miss nunca tuvo acceso a mi padre. De eso se encargaron mi sentido común y mi sentido del miedo.

Y hablando de sentidos, si había algo que disfrutaba la Miss más que treparse al guayabo era el faroleo, vamos, el lucimiento en sociedad. Una vez que nos asignaron habitación, mi idea fue encerrarnos inmediatamente para rendir tributo al mundo horizontal, pero para mi sorpresa, a esta pelirroja que tenía por compañera primaveral se le ocurrió permanecer en el lobby un rato más, animada por dos motivos: 1) ver y dejarse ver por la concurrencia que llegaba, y 2) chupar tantas margaritas de cortesía como fuera posible. Hube de explicarle que el hotel tenía un par de restaurantes decentes en los que podría solicitar la misma cantidad de alcohol a cambio de cierto precio colocado en la parte derecha de la mentada carta de bebidas, con lo que evitaríamos quedar como teporochos en agonía o como esos chacales que nomás entran a Wal Mart a cenarse los jamones que dan en salchichonería para, después, largarse impunemente.

La doncella se puso terca y hasta ruidosa (si fuera instrumento, sería de pena capital). Se bebió otro racimo de margaritas, yo ofrecí las respectivas disculpas al jovenazo que no dejó de servirle... hasta que de plano doña Georgina se levantó por su propio pie, y, así, tras la única propina que he dado en mi vida por una "cortesía", nos fuimos al encerrón, donde no pedí microondas porque ésta se calentaba solita. Ahhhh, cómo que no, por el solo hecho de fletarme el oso en el lobby debía obtener una recompensa endocrina.

Y me serví.

21 comentarios:

  1. NO ENCUENTRO MEJOR SIMIL QUE EL QUE MENCIONAS DE SALCHICONERIA.

    UN ABRAZO

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  2. Un escote 40/60 es como de vedette???

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  3. Oyó "suite master" y dijo "de aquí soy". Suipongo que quería casarte (o cazarte) segun sea el caso. Jijij. Muy muy muy divertido.

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  4. jajaja es bueno empezar el dia riendo, muy buen post maestro

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  5. De miedo la susodicha, pero muuy divertido y concuerdo con David, lo de la salchichonería es la mejor manera de explicarte.

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  6. Jjajajajaja mira que me hiciste reir!!!

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  7. jajajaja....Inphi, de regreso a SUS temas, los relacionados con el sexo opuesto (por no decir solamente sexo)

    qué bueno que la intención de inicio era no "revelar" el nombre de la susodicha, porque la intención te duró solamente unos cuantos renglones

    y qué tal el presumido??? resulta que muy M Force, no???? :P

    jajaja

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  8. Pinche desquicio con los vendedores de tiempos compartidos. Yo lo que intentó aplicarles es la ranversé, o sea, el desquicio a la inversa. ¿Entonces cuánto decía que costaba la Master? Ahh.. ¿y la Standard? ¿Y la Master?

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  9. ...Por eso siempre he dicho que tooodo en esta vida (incluyendo a las personas) tiene un precio: el de miss una "master suite", el tuyo haberte "servido" y el del pobre hombre de las margaritas una propina...¿quién salió ganando?

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  10. Eso te pasa a ti por calorex, no me digas que la conociste hasta que te la llevaste de encerrona acapulqueril.

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  11. Debí parar en lo del sexo silvestre, ya era demasiada información... ... ... NOOOOOOOT!

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  12. ayyyy pero porq habalr asi de ella, a mi me caia bien, jaja, creo que me identificaba en muchas cosas con ella, empezando con las cosas de diva, porque ambas eramos y seguimos siendo divas
    No es facil entendernos a als divas, somos personas muy especiales pero quien nos tenga podra verselas dificiles perot endra tambien un gran premio

    CHEERS
    .....A DIVA

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  13. Hay mujeres para clavar y otras para clavarse, tu siempre has tenido problemas para diferenciar hermano. Ya sabes que se te quiere...

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  14. jajaja, amooo los comentarios de Xosean y de Chanfle....jajajaja!! Yo aplico la misma Chanfle...los vuelvo locos con ese juego de mentesss!!
    Y si...eso te pasa por caliente y por gatero...a ver! quién te manda a salir con gente poco-paseada!! todavía dijeran en el Hudson de NYC...pero en el Mayan??? come the fuck on....bueno, y si...! jajaja

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  15. El post es bueno, los comentarios de los lectores, enormes.

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  16. Dudas...
    1.- ¿Le agarraste el muslo a la consejera?
    2.- ¿Es parte de tus responsabilidades?
    3.- ¿Qué vas a hacer cuando a un consejero le de un calambre en la entrepierna..?

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  17. MoRaLeJa CuAnDo Te DiGan BomBón HuyEEEEE!!! BuEno SOlo Si Es PaRa PaSaR El RaTo EsTa BiEn.. PeRo Solo PaRa Eso BoMBóN..

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