miércoles, 28 de octubre de 2009

Sid Vicious pidata



Este lindísimo tobogán beige pertenece al Noah's Ark Waterpark de Wisconsin Dells. Y ahí... mi reverendísimo lado pendejo hizo que me hiciera un agujero en el pecho.

Como se alcanza a apreciar en la imagen, detrás de ello hay una estructura de madera por la cual suben los intrépidos (se dice que la caída es de 75 metros y que más que diagonal, es una sensación netamente "vertical"). De ello doy fe.

Y justo ahí, en algún momento de 1989, mi tía Becky me hizo la siguiente advertencia: "Luisito (versión 11 años), no hagas cosas raras y lánzate como la gente normal. No sueltes el tapete".

El "tapete", como ella le llamaba, era simplemente aquella esponja rectangular sobre la que uno se avienta, impidiendo que la piel se raspe/queme con la superficie del mismo. Si usted se fija bien en la imagen una vez más, verá que tanto la muchachona del lado izquierdo como la hombruna del lado derecho se están arrojando al vacío con un estilo convencional, sin ocurrencias locas ni posturas riesgosas. Ok, eso fue exactamente lo que Inphiniño no hizo en aquella tarde todavía ochentera.

Pese a las recomendaciones de mi querida tía Becky y tras una primer bajada muy aburrida, este ñoñazo se quiso pasar de listo y en su segunda tanda se lanzó con bríos de futbolista que quiere festejar un gol aventándose de panza al pasto. Solo que el pasto no quema.

En un primer segundo, comienzo mi descenso trompabajo a velocidad con un grito de aventurero muy acá, dizque muy plomito, pero pocos instantes después, el "tapete" me dice adiós y sale volando feliz de la vida por la parte izquierda del tobogán. En el resto del trayecto, mi pecho se descuartiza con la mentada superficie de esta divina atracción acuática. Nunca un viaje duró tanto, al menos para mí. Las astillas o microcuchillas se encargaron de abrirme el alma y el corazón más que Sarabel, mi maestra cachubi de 4o de Primaria.

Y, sí, ya pa' cuando llegué a la parte horizontal y de reposo, venía chille y chille. Fue la única ocasión en mi vida en la que mi pecho quedó más rojo que mis huevitos. Me hice endodoncia de esternón y sangré como filipino en Viernes Santo. A esto hubo que agregarle la burla de los malditos gringuetes bobalicones cuya risa es tan lamentable que, si ellos se burlan de ti, arde al triple. Los mexicanos nacimos pa' mofarnos de ellos; no al revés. Oh, Dios mío, he manchado la imagen del chile en nogada. Merezco encarnar en gringo espueludo de Wyoming.

Al ver mi sangrante pecho a la Sid Vicious, mi tía intentó auxiliarme muy panchamente sacando de su bolsa unas toallitas circulares, las cuales, según yo, eran más para quitar impurezas del rostro que para arrancarme este maldito dolor que desataba en mi pecho una creciente ola calorífica.

Es un hecho, las causas siempre van antes que los efectos, pero en aquella ocasión lamenté masticar primero los efectos y después reparar en las causas de mi pendejez. Estuve entre 5 y 8 días sometido a un inenarrable dolor de pecho, y debí usar playeras hiper mayates de tela de pijama adquiridas en TJ Max para restar un poco de suplicio al roce.

Desde entonces, cada vez que alguien dice "salí raspado" de tal o cual situación, lo tacho de funesto y raquítico. No sabe de lo que habla.

15 comentarios:

  1. jajaja...la verdad es que cuando uno es chamaco, desafía a quién sea con tal de hacer su santa voluntad. NO importando el qué dirán ni tampoco los cientos de 'te lo dije'...
    Eso se llama valentía amigo!!

    xoxox

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  2. Jaja, "Inphiniño", que buena autodefinición y que buen anazo te has acomodado. Has de haber uedado peor que filipineeee.

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  3. Así como lo veo, en 1999 entonces debieron haber traido ese par de resbaladillas gigantes como parte de los instrumentos de pena capital. ¿Recuerdan esa exposición en el DF, no?

    Y para condimentarlo, la fotografía de Inphi conm el pecho raspado y rojo (más que sus huevitos, jaja).

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  4. 1. Un acierto haber colocado la foto del tobogan porue así uno se da la idea de cómo estuvo el macanazo.
    2. Sí que se ve vertical.
    3. Cuenta la historia de tu maestra Sarabel.4. 4. la endodoncia de esternón compite por la frase del 2009.
    5. Sí, ¡los mexicanos nos debemos burlar de los gringos!

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  5. Madre Santa!!!! entonces se me hace que tu habras sido unos de estos niñitos que le quitaban
    el sueño a su mamá

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  6. Sí Vero, seguro la mantenía en vela con sus travesuras, entre sus momentos intrépidos de inphiniño y quitarle la blusa a sus amiguitas en el baño, uf.
    Mis respetos a sus padres.

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  7. Buenísimo! y desde entonces no tienes pelo en pecho?

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  8. Jajajaaaaaa

    No manches, esta vez no aplica el "Te lo dije".

    Con semejante pendejada, las palabras sobran y la risa falta.

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  9. Pero sí aplica porque su tía "Becky" se lo advirtió, jijijiji

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  10. Y A ToDo EsTo.. Te QUeDo CiCaTRIz O LoS CuiDaDoS De La TiA BeCkY FuErOn EfeCtIvOS..

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  11. Momento, si aquello fue en 1989, ¿por qué 20 años después sigues usando playeras hiper maya..? aaaah... no,ya... olvídalo... sale...

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  12. "...en aquella ocasión lamenté masticar primero los efectos y después reparar en las causas de mi pendejez..." (EN AQUELLA OCASIÓN??? SÓLO AQUELLA??? )

    jajaja, Carrillo, entonces eres monotasking desde chiquito!!! ves por no ponerle atención a la tía Becky??? No cabe duda que genio y figura...siempre te ha entrado por una, y salido por la otra

    el problema (y de eso somos testigos Ariel y yo), es que lo de las playeras hiper mayates te quedó como costumbre, no??? ....o bueno por lo menos playeras de niña talla XXXL sí usas :P

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  13. No sabes, tu relato me hizo llorar y doblarme de la risa ja ja ja. También se burla uno pero de la pena ajena! eso que ni que!

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