Yo me imagino al personal de RH de la empresa Pitofhen al momento de escoger su staff del Call Center, "A ver, este tiene secundaria, mmm, pero saco 10 en Matemáticas. No, ese mejor lo ponemos como Coordinador. Pongamos a éste que dijo que el último libro que leyó fue 'Cómo hacer un millón de amigos de Og Mandino' y puso que tiene un grado de escolaridad 'Alto' ". Con esta gente uno tiene que tratar temas tan complicados como que el disco de arranque de la Mac está en standby o que aparecen un texto en la pantalla del codificador que dice ERROR HG 35678.
Cuando la imagen está en negro y se oye la voz en el televisor cuando quiere ver '30 Rock' o cuando el paquete Pedex no ha llegado a su destino o cuando le han vaciado su cuenta Banamets, siente el peso de la vida encima al ver el teléfono que dice 'Servicio al cliente 0180003-333-33' y enfrenta a todos sus demonios. Marca comenzando a sudar profusamente por axilas, bigote y frente. Contesta una voz inintelegible que dice 'Benash trdesh, Srvisio Cliente Pedex, hbla Deyanerí ¿n ké pdo alludarle?'. ¡Mecáchis! ¿Cuelgo? ¿Le digo que mi factura me la cobraron doble? ¿Le doy mi nombre? ¿Podrá apuntarlo? Estas son las preguntas que a la velocidad de la luz, llegan a la mente trastornada del cliente. No sólo se quedó sin ver su programa favorito, sino que le salió una bola de cerilla del oído por tener el auricular pegado por más de 45 minutos para que lo atendieran y lo pasaran con el 'departamento correspondiente'.
Ahora vienen las preguntas que filósofos, pensadores contemporáneos y gente común y corriente, estudiosos y no estudiosos (algunos porque otros están chambeando en Servicio a Cliente de tarjetas Elektra) se hacen día con día al enfrentar este problema de gran envergadura; ¿Es tan difícil resolver problemas? ¿Por qué no hacen las cosas bien desde un principio y así nos evitamos la molestia de pasar por esto? ¿Acaso soy yo solamente? ¿Yo tuve la culpa? ¿Debí haber comprado en El Palacio en lugar de Liverpool? ¿Hubiera comprado un celular pirata en lugar de este dizque bueno? Nadie las sabe, nadie se atreve a responderlas. Eso nos enfrentaría a nosotros mismos y nuestra pendejada de haber confiado en las instituciones.
Pero qué le vamos a hacer...respeto a los que atienden este tipo de llamadas y que soportan gente como yo. Mi idea es que quitemos la estatua de Jorge Negrete, recolectemos llaves que ya no usen con la ciudadanía y erijamos una estatua al Telefonista de Servicio al Cliente Anónimo con una placa de los que cooperaron para que así, ya nos ubiquen y no nos pongan en espera nunca más.
Si en vez de la estatua de Jorge Negrete quitas la de Fox en Boca del Rio Veracruz, no solo obtendras tu objetivo, mas de uno te postulara para gobernadora.
ResponderEliminarTrabajar en servicio al clientes es el purgatorio de los que en vida organizaron marchas y desquiciaron la ciudad, lo malo es que suy siguiente reencarnación será en taquillera del metro.
ResponderEliminarDe acuerdo, trabajar en cualquier servicio al cliente es la peor pesadilla del ser humano.
ResponderEliminarooooli, me reí mucho, yo sí que sufro cada vez que tengo que hacer una de esas llamadas.
ResponderEliminartqm!!
jajaja, excelente crónica! me encanta el tono sarcástico y burlón que tienes!
ResponderEliminarSoy tu fan declarado aunque no siempre ponga comentario...
Siempre es bueno causarme risa en jueves con tus textos. Se te extraña, maldita.
ResponderEliminarJajaajaja... Deyanerí jajaja...
ResponderEliminarLa atención telefónica es sólo un aspecto del problema. La gente no sabe servir, ni en general ni en particular.
ResponderEliminarCómo me reí :) te extrañamos!
Prefiero lavar ajeno antes de trabajar en un call center.... jjajajajajajajaj.
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