miércoles, 2 de diciembre de 2009

El tacubito


Ritmo punchis punchis a todo lo que da y un bracito acá mamadón para que las nenas que se aparezcan por ahí... "caigan".

No sabemos su nombre, pero en el mercado de Coyoacán, hay un tacubito con barbita de candado que realmente da servicio de calidad a su clientela. Es fornido, amigable, cagadón, buena vibra, bailarín, y, claro, aplica el ojito pizpireto a las damiselas que se aparecen por sus feudos. Vende sandwiches y chapatas con extrema cantidad de frutas y verduras y podría decirse que tiene el negocio ideal para quienes pretenden atascarse y no engordar. Créanme, un sandwichito de atún es un edificio. Ah, y siempre acompañado de frutita.

El servicio, la verdad, está poca madre. Uno llega, y antes de tomar asiento en los banquitos de su changarro, ya está escuchando el "Qué pasó mi licenciado, ¿qué le vamos a servir hoy?". Si de antemano a nosotros (hombres como el Chanfle II y yo) nos causa risa y nos pone de buen humor tal recibimiento, a las féminas... ya mejor ni digo.

Dada la orden, el tacubito empieza con malabares al ritmo de la música que retumba de lo lindo. No, no son los Angeles Azules ni K-Paz. Los de este negocio le pegan a Oakenfold y a Guetta. Agregan la zanahoria mientras con la nuca siguen el punchis punchis muy acá. Playerita pegadona, greñita apenas quebradona y el conejo a todo lo que da. Por supuesto, pechito salidón y la noción visible de que está mamey. Sí, lo está.

Tememos que cumple con el viejo dicho mujeril de: "El güey tiene ritmo, el güey ha de bailar bien. Y si baila bien... se ha de mover igual de bien". Ahhh, estos tacubitos que se adueñan del mundo con el puro movimiento de cadera. Que Dios nos los mantenga sanos para que le sigan dando color al mundo y caña a las que lo desean. "Color", esa es la palabra que los define. Ya el verbo es mera obviedad.

Por supuesto, a este tacubín no se le va una. Anda preparando la chapata, baila, coordina, agradece, sirve, pone orden, entrega cuenta, obsequia sonrisa, y, a la vez, capta si algunos jeans entallados pasan de pronto por ahí. El radar no falla, apunta, olfatea, manda el misil y la consecuente sonrisita con el levantón de cejas nos indica que le apetece lo que acaba de observar. Tiene pleno dominio de la cuadra, no hay duda.

Mi estimadísimo Chanfle II, cómplice de comidas nutritivas y de pura vitamina, podrá complementar con detalles más específicos la historia del individuo citado. Yo, por mi parte, recomiendo que vayan al mentado mercadito de Coyoacán y busquen a este tlatoani del mundo tacubo.

No necesitan el nombre. Créanme: lo encontrarán fácilmente.

Inphi escribió esto bajo los influjos de esa añeja joya denominada "The World Is Mine", de David Guetta.

22 comentarios:

  1. oooooooooooorale
    pues habrá que ver si es cierto! a ver cuando invitan a comer al mercadito!! :P

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  2. MMmmm PuEs He IDo A ComEr MaRiScOS AHi. Y nO lO He ViSto PeRo AHoRa Con EsTa DesCrpCiön Tan PeCuliAR.. Lo BuSCaRe La PrOXImA VeZ...
    InPhI CrEo QuE AdEmAs De GuETTa TeNiAs Un HaMBRe AtRoZ..

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  3. Jajajaj!!! El buen tacubito... Todavía me acuerdo de tu speech aquel dia... Por cierto... ¿lleva camisa medio desabotonada, con cadenita de oro fake bien gorda? Pantalones prietos? Botas de "chupamelapunta"? Descríbelo, que lo quiero visualizar!!!

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  4. Jajajajajajaja me hiciste reir primo!!! Y adempás me encanta ese lugar!!! Es mi hit!!! Y cuando vuelva a ir neta me voy a fijar en el famoso "tacubo" jeje. Ya me hacía falta leer tus relatos...TQMMMMMMMMM

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  5. Pues por lo que se intuye, hay que ir a ese lugar a la de ya!

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  6. Mmmmmta... medio párrafo dedicado a los platillos y el resto, al mentado valedor... se me hace que no van precisamente por la comida...

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  7. chupamelapunta, jejejejjeje!

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  8. Con tal descripción valdría la pena visitarle. Chapatas y sandwichitos, suena bien... veamos si le gana a las tostadas

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  13. Se me hace que el personaje es de los que hace al lugar y la comida es el condimento, el balance perfecto para una alimentación que además te hace la tarde.

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  15. Tanto se decidií flais en poner, no poner, poner, no poner, jijiji

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  16. oh!
    No me dejaba subir el comentario y como me sacó de la página, lo subí una y otra vez.
    Lo siento Inphi, pero que conste en actas que deseaba comentar.

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  17. Estoy con Pacasso...se me hace que ustedes no van ni por la comida, ni por el servicio al cliente...van a aprender las artes del ligue naco...aíla llevan eh? ;o)

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  18. Jajaja, cálmense LaOlis y Pacasso, pinches irresistibles no??? jajaj... Este maestro es la pura sensación, y cabe destacar que es un tacubo pero no es un pinche caimán. ¿Por qué lo digo? Porque si tú vas con una chica (sí sí, llevo a las chicas al mercado, ¿qué chingaos?), pues el galán te ayuda, coopera con el comentario atinado, te pone el centro y tú rematas. Paque me entiendan, yo soy Villa y él, mi Jimmy Lozano jajaja...

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  19. jajajaja "Yo soy Villa y él mi Jimmy Lozano" jajajajajajajaja buena comparación!!

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  20. Esas ensaldas son las ensaladas de dios! y deja que el guey este fuertecito o no, de verdad toda la coida que venden ahí es buenísima y además, como dices, libre de toda culpa calórica, jaja

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