viernes, 4 de diciembre de 2009

¡Quéjense!



Causas ajenas a la administración de este blog me impidieron redactar algo con cierta coherencia sobre el tema de la semana. Creo que todos, así como tenemos un perro y un dueño, tenemos un cliente y un patrón. Entre más sabemos, más entendemos y menos nos mecanizamos tenemos más probabilidades de ser más patrones que clientes.

Así como la Iglesia se empeña en perder clientela expulsando del paraíso a los gays y transexuales, me expongo hoy a que me expulsen de su gusto, al no cumplir con mis patrones lectores como Dios manda, mejor dicho como el korova manda, porque los mandatos del Señor en la Tierra son cosa de tontos obispos.

Como cada vez que escribo de religión pierdo audiencia, incluso entre mis korovos hermanos, mejor no me sigo saboteando y ofrezco un disculpa por fallarles.

Y si no les gusta quéjense en el departamento de servicio al cliente.

3 comentarios:

  1. Jaja, pese a tu osadía, no me quejaré. Lo que pusiste se me hizo cagadón. De todos modos dejas ver tus intenciones.

    Abrazo.

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  2. No hay queja, la escritura tiene sus ritmos, no siempre compatibles con otras actividades.

    Yo prefiero la honestidad al rating.

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